Reseña película: Queer es exquisitamente bizarra y sentimental
Daniel Craig

Reseña película: Queer es exquisitamente bizarra y sentimental

El cine puede o no ser multifacético en sus diferentes géneros, abordar cualquier tema y que este se relacione directamente o no con la vida real y sus problemáticas, el coloquialmente llamado cine para las minorías ha ganado terreno en los últimos años, historias que van desde el racismo, la misoginia y la homofobia han tenido grandes exponentes en la pantalla grande.

Específicamente el cine queer ha pasado de manera muy discreta pero efectiva en las salas de cine y festivales, producciones como Brokeback Mountain (2005), Todo sobre mi madre (1999), Weekend (2011), God’s Own Country (2017), Desconocidos (2023) entre muchas otras han aportado arte al cine y ha dado una visión muy diferente de la comunidad LGBTTTIQ+

Dicho lo anterior, estas producciones van más allá de solamente mostrar un estilo de vida, cada una profundiza más en el ser y el sentir de cada uno de sus personajes ante una sociedad que no acepta los cambios y que ataca sin sentido a quienes pertenecen a esta minoría.

En este 2024 el director Luca Guadagnino lleva a la pantalla grande una cinta basada en la novela de William S. Burroughs, Queer es un retrato crudo y sensible de lo prohibido en una época aún más conservadora en un país machista.

¿De qué trata la película Queer?

William Lee (Daniel Craig) es un expatriado estadounidense en la Ciudad de México que pasa su día a día casi solo teniendo algunos contactos con otros miembros de la pequeña comunidad a la que pertenece, su sedentaria vida cambiará cuando se encuentra con Eugene Allerton (Drew Starkey) un ex soldado también expatriado recién llegado a la ciudad este hecho le muestra por primera vez a Lee que finalmente podría ser posible establecer una conexión íntima con alguien luchando por ella hasta sus últimas consecuencias.

La idea de adaptar la novela Queer a cine puede o no ser una buena idea y puede o no funcionar no solo para propios y extraños sino para la comunidad a la que va dirigida, si bien este proyecto es para adultos su sencillez y su profundidad puede no ser bien entendida en lo que su autor base y ahora su director quiere transmitir.

Queer narra la vida de un escritor estadounidense expatriado gay y adicto al alcohol y las drogas en la Ciudad de México en la década de los 50, aunque es más mesurada y poco arriesgada que podría llegar a ser majestuosa en cuanto a su diseño de producción que combina descarada y pretenciosamente decorados y vestuarios más fieles a la época, en el aspecto técnico presenta algo más tradicional como retroproyecciones, edificios y paisajes en miniatura, efectos sonoros manuales y una musicalización muy atemporal.

Durante su desarrollo y narrativa plantea que esto puede ser una película de arte que se puede apreciar desde diferentes puntos de vista que van desde lo técnico hasta las actuaciones con una dosis de imágenes homoeróticas más explícitas y hasta surrealistas, una ambigüedad cultural de lo fascista y la autocensura. podemos decir que este proyecto está fuera de su propio tiempo, no es clásica pero tampoco es modernista. es más una visión exquisitamente bizarra y sentimental.

El guión adaptado por Justin Kurtizkes juega con el material base y la autobiografía de Williams S. Burroughs y se toma algunas libertades al plantear las descripciones del consumo de drogas y las citas homosexuales algo que la convierte en un cuento para adultos fuera de su propio tiempo y de ahí que la estética de esta película sea brillante y novedosa, plantea escenarios irreales dentro de un ambiente hostil en donde cada personaje busca tener su propia identidad y ocupar un lugar en una sociedad muy autoritaria y moralista.

Queer como película no trata de educar ni de llevar un mensaje o un discurso moral acerca de la homosexualidad sino más bien trata de hacer conciencia en la audiencia de que personajes como Lee pueden existir en la vida real, que el consumo desmesurado de drogas y alcohol así como el exhibicionismo y la perversión también pueden ser derivados de un conflicto mental interno y sobre la aceptación de ser quienes somos, la manera en la que nos relacionamos y la tolerancia.

La película se presenta en un inicio como un drama neo-noir y político, el personaje Lee es un escritor atractivo y en forma, inteligente, culto, estudiado que vive en un exilio lejos de sus conocidos y familiares teniendo como residencia una Ciudad de México desconocida y agresiva en donde todo lo que él hace y es no tiene cabida y está mal visto pasando la mayor parte de su tiempo ebrio o drogado con heroína e intentando tener relaciones pasajeras con hombres más jóvenes, su hasta ahora mejor amigo Frank Cochan (Jason Schwartzman) es otro alcohólico del bar con quien intercambia experiencias y pláticas simples pero que le sirven de compañía y desahogo.

La película no tiene una trama como tal, es más bien una narración de vivencias e incidentes que forman una historia que sucede internamente en la mente de Lee, mientras intenta descubrir si el joven efebo Eugene es gay, este joven tiene un juego perverso con Lee, juegos de miradas de interés inequívocas y casuales pero que podrían significar muchas cosas para un hombre que no tiene nada y que lo quiere todo, poco a poco van profundizando en un cortejo casto y prohibido entre los dos hombres que los llevará a descubrir más de lo que creen que son y de aceptar una realidad cruel a la que tendrán que enfrentarse juntos o cada uno por su propia cuenta.

A partir de ese momento Queer convierte su narrativa en una historia de amor que se vuelve cada vez más tóxica, destructiva y autodestructiva, un juego de poderes entre lo que un joven puede ofrecer y un hombre adulto decadente que anhela tener atención y cariño, en su paso por los bares Lee ha experimentado y ha descubierto que en este medio y en este ambiente las cosas no son lo que parecen cuando se relaciona con  otros hombres jóvenes que le roban lo poco que tiene y lo que pueden después de haber tenido sexo con él, hombres que no entienden ni les preocupa lo que los demás hagan o piensen que no sea satisfacer sus propias necesidades.

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Eugene es un adulto pretencioso que hace alarde de su experiencia sexual con hombres pero que duda ser capaz de tomar sus propias decisiones los problemas paternos salen a relucir con Lee quien lo ve más como una figura de autoridad y protector que como a un amante en turno, los 2 plantean una relación que no llegará más lejos mientras que Lee se aferra  a su joven amante sólo para no tener que lidiar con el hecho de haberlo perdido y enfrentarse nuevamente a una terrible soledad en la que prefiere morir que seguir viviendo a la deriva en un mundo que no acepta y que no lo aceptan.

La cinta tiene varios e interesantes giros y se va transformando en sí misma pasando del drama a lo sexual a lo cómoico y a lo absurdamente bizarro mostrando a estos hombres perdiéndose el uno en el otro, en las drogas, el alcohol y el sexo, para finalmente terminar en una selva tropical en busca de un alucinógeno experimental que podría darle a lee el poder de la telepatía, tratar como espectadores de pensar en cómo y en dónde terminará esto es un juego de su director en lo que todo y nada puede suceder en que podría o no sorprendernos.

La cinta da como resultado un viaje a través de la mente de un hombre, como proyecto cinematográfico no se pone un límite y se esfuerza cada vez más por ser más ridícula e incoherente, el uso de maquillajes, prótesis, marionetas y efectos especiales generados por computadora nos quieren sumergir en esa mente dañada ya por las drogas y el alcohol que trata de justificar las acciones de su personaje principal, el fallo es su planteamiento, no hay una línea que seguir en la que estos eventos estén plenamente justificados, el hecho de que no haya una trama concreta justifica de manera muy absurda que lo que vemos es el resultado de los excesos y las adicciones.

Junto con esto el tono exagerado y la creación del ambiente en una ciudad irreal rompe mucho con el ritmo y su narrativa, pasamos por varios puntos al azar sin que estos tengan una relación más directa del por qué son y por qué están, solo es un juego de imágenes retorcidas con algunos chistes y música, al no tener un guión definido cae en una zona de confort en la que todo puede pasar tomándose más libertades de las necesarias para narrar hechos que no llevan a ninguna parte.

Ideas van e ideas vienen y por momentos el director Luca Guadagnino trata de imitar lo que ya se hizo en otras cintas con la misma temática siendo los más referenciados Brokeback Mountain y Call Me By Your Name  en cómo se aborda la relación de un hombre mayor con un hombre más joven desde un punto de vista más festivo, folklórico y con excesos.

En esencia Queer trata sobre la soledad, el deseo queer y el saber que no estamos solos, que podemos aceptarnos a nosotros mismos sean cuales sean las circunstancias y tratar de vivir plenamente y de disfrutar con moderación todo lo que nos rodea, Lee sufre una supuesta muerte en un momento crudo y emocional que pretende tener un profundo impacto y del que todos ya imaginábamos que sucedería quitándole todo ese factor sorpresa que nos pueda llegar a conmover, es el retrato fiel y plausible que nos trata de decir que los excesos sean cuales sean destruyen y que la «felicidad» no está hecha para personas que aman a otras de su mismo sexo.

Una denuncia sutil a la intolerancia en la que actualmente vivimos pero que va diluyéndose y perdiendo seriedad a medida en la que los eventos se vuelven incoherentes, da la impresión de que el director ya no sabe cómo cerrar esta cinta luego de todas las libertades que se tomó en plantear algo que se traiciona así mismo hacia su final, es un cliché tratar de hacer que esto no concluya de manera feliz y forzando la tragedia de los personajes que si bien tienen sus propias motivaciones estas se pierden y se transforman en algo absurdo y aburrido.

El cast lo conforman Daniel Craig, Drew Starkey, Lesley Manville, Jason Schwartzman, Henry Zaga, Drew Droege, Ariel Schulman, Colin Bates, Ronia Ava, Perla Ambrosini y Simon Rizzoni quienes hacen lo que pueden con lo que tienen, es de destacar la actuación de Craig que en todo momento juega con el personaje y consigo mismo como actor de lo que puede llegar a ser capaz de hacer con un personaje complejo que se aleja de lo que ha hecho y dándole más credibilidad y valor a la cinta.

La música de la cinta se basa en canciones atemporales de Sinéad O’Connor, Nirvana, la Bruja de Texcoco, el Trío Los Panchos, Benny Goodman, Prince,  Frankie Laine y New Order son los que enmarcan momentos y le dan un poco más de énfasis a su narrativa.

En resumen, Queer es una cinta experimental que pretende ser desafiante e irreverente que plantea y replantea la vulnerabilidad del individuo como parte de una minoría social, un trabajo que puede o no ser aceptado y que juega con los valores morales de una sociedad  coercitiva que censura cualquier tipo de expresión no establecida por sus propias reglas, una cinta que dividida en 3 actos cada uno puede funcionar como un cortometraje sin tener que relacionarse entre ellos, un proyecto extraño que puede o no tener una aceptación y que puede ser o no un referente más al género que ocupa.

Queer estará de estreno próximamente en salas cinematográficas de nuestro país.

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